Caída de un 15% en las tarifas en la ruta China – USWC expresa debilitamiento de la demanda mundial
Fábricas en en EE.UU., la Unión Europea y en Asia, reportan importantes bajas en sus pedidos
Las fábricas de todo el mundo informan baja sus productos, una señal de que el auge de los bienes de consumo que inició la recuperación económica posterior a la pandemia podría fracasar a medida que el aumento de los precios y las tasas de interés bajan el poder adquisitivo de los consumidores. La situación es parecida es en la fábrica está en Corea del Sur, Italia o EE.UU.: la producción está bajando.
Según reporta WSJ, cuando los precios comenzaron a subir rápidamente a principios del año pasado, los bancos centrales del mundo proyectaron que el aumento sería de corta duración porque la oferta aumentaría para igualar la mayor demanda. Sin embargo, la inflación continuó elevándose y optaron por elevar el costo del endeudamiento para disuadir a la demanda. En la Unión europea, sin embargo, no fue necesario elevar las tasas de interés, ya que los altos precios fueron suficientes para desmotivar a los consumidores.
Por su parte, la Reserva Federal de EE.UU. está incrementando las tasas de interés lo suficiente como para detener algo la inflación sin causar una recesión. Sin embargo, el riesgo es que la demanda caiga demasiado, lo que podría llevar a las empresas a reducir la producción y despedir trabajadores, lastrando las economías, explica Kurt Rankin, senior economist at PNC Financial Services Group.
La actividad fabril de EE.UU. creció en junio al ritmo más lento en dos años, según la medida del Institute for Supply Management de la actividad manufacturera de EE. UU. conocida como Índice de Gestión de Compras. Los pedidos disminuyeron por primera vez en dos años a medida que se baja demanda de los clientes. El empleo en el sector manufacturero también cayó por segundo mes consecutivo.
Por otra parte, un estudio de S&P Global indicó que la producción se estancó en junio cuando las ventas cayeron por primera vez desde mayo de 2020. Además, las expectativas de producción futura cayeron al nivel más bajo desde octubre de 2020. Los encuestados dijeron que la inflación, la incertidumbre sobre las perspectivas económicas y las continuas interrupciones de la cadena de suministro habían afectado a los clientes.
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